Garrapatas

Más peligrosas de lo que creemos…

Introducción

Nos parecen todas iguales de feas, pero en realidad existen casi 900 especies de garrapatas diferentes. La más conocida por nosotros seguramente sea la garrapata marrón del perro. Si bien cada especie tiene preferencia por un hospedador en particular, la garrapata del perro puede ocasionalmente picar a un ser humano.

Así como sucede con los mosquitos, las garrapatas se alimentan de sangre y pueden transmitirle enfermedades a nuestros perros (Babesiosis, Hepatozoonosis, Erlichiosis, etc.) y al ser humano (Enfermedad de Lyme, Fiebre de las Montañas Rocosas).

¿Las garrapatas son insectos?

Al contrario de lo que muchos creen, las garrapatas no son insectos. De hecho, están más emparentadas con las arañas que con los mosquitos. Sí, las garrapatas son arácnidos. La principal diferencia con los insectos es que las garrapatas tienen 4 pares de patas (en lugar de los 3 pares que tienen los mosquitos y otros insectos).

Biología de la garrapata y ciclo de vida

El ciclo de vida de las garrapatas cuenta con 4 fases de desarrollo: huevo, larva, ninfa, y adulto. El proceso de cambio que se produce entre fase y fase se llama metamorfosis, o “muda„. La garrapata del perro es una “garrapata de 3 hospedadores„:

  • la larva recién “nacida„ se sube a un perro y se alimenta de su sangre, luego baja y muda a ninfa en el ambiente;
  • esa ninfa sube a un 2° perro, se alimenta, baja, y muda a garrapata adulta en el medio ambiente;
  • esta garrapata (ya adulta) se sube a un 3er perro para alimentarse (por hasta 21 días) y luego bajar a poner los huevos en el ambiente (si es hembra).

Esto no quiere decir que para completar el ciclo se requieran 3 perros; una garrapata puede completar su ciclo biológico subiendo y bajando del mismo perro. O sea, que en un perro podemos ver garrapatas en diferentes estadios de desarrollo. Sin embargo, es muy probable que las formas juveniles no se puedan observar fácilmente: las larvas miden medio milímetro y las ninfas apenas un poco más de 1 milímetro de largo.

Las hembras pueden poner entre 4.000 y 7.000 huevos. Por eso, unas pocas garrapatas pueden dar lugar a una infestación en muy poco tiempo. Estos huevos suelen ser depositados en grietas y juntas, usualmente cerca del lugar de descanso del perro.

Las larvas pueden vivir en el medio ambiente sin alimentarse por aproximadamente 8 meses, mientras que las ninfas y los adultos pueden hacerlo por hasta 19 meses. Es por esto que se hace tan difícil combatirlas sin realizar un tratamiento ambiental adicional, y apenas terminado el invierno empezamos a ver nuevamente garrapatas sobre nuestro perro a pesar de que estaba “limpio„.

A diferencia de otras garrapatas que tienden a encontrarse en exteriores (jardines, campos, etc), la garrapata marrón del perro suele encontrarse más frecuentemente en el interior de las casas. De hecho, en condiciones favorables es posible verlas caminando por las paredes.

Es importante mencionar que las garrapatas son activas en cuanto la temperatura supera los 7°C. La actividad se incrementa con el aumento de la temperatura ambiental. Por eso es común ver las infestaciones más serias en primavera y verano.

Enfermedades que transmiten

Al igual que los mosquitos, las garrapatas pueden transmitir enfermedades potencialmente mortales a nuestro perro. Entre las más destacadas en Argentina, se encuentran la Babesiosis y la Hepatozoonosis. Ambas son producidas por parásitos microscópicos que afectan la sangre de los perros. Los perros enfermos pueden presentar anemia, fiebre, letargia, deterioro del estado general, diarreas, y dolor muscular, entre otros signos. En algunos casos, los signos clínicos y la debilidad progresiva conllevan a la muerte del animal.

Por suerte, este tipo de enfermedades se pueden prevenir evitando que los perros se infesten con garrapatas.

Control y prevención

Sólo el 5% de las garrapatas se encuentran en el animal, el 95% restante se encuentra en el medio ambiente. Es por esto que, para poder tener éxito en el control de las infestaciones por garrapatas, tenemos que actuar tanto sobre el perro como sobre el ambiente:

  • Tratamiento ambiental:
    • Fumigación mediante el rociado con insecticidas que contengan piretroides (como por ejemplo, Cipermetrina), de patios, jardines, terrazas, galpones, cuchas. Los piretroides son drogas efectivas contra las garrapatas y muy seguras. En general los productos vienen para diluir en agua y colocar en el ambiente mediante aspersores. La fumigación debería repetirse cada 15 días, incluso en invierno.
    • Mantener el pasto de los jardines lo más corto posible y evitar que hayan rajaduras y grietas en paredes y pisos
  • Tratamiento sobre el animal:
    • Pipetas que contengan piretroides (como por ejemplo, permetrina) o fipronil. Se deben aplicar una vez al mes. Suelen perder eficacia si el perro está en contacto prolongado con el agua.
    • Collar Scalibor®: la constante liberación del principio activo (deltametrina) desde el collar permite que el efecto dure 6 meses, e incluso resista al agua. La deltametrina es activa contra todos los estadios de las garrapatas (larvas, ninfas y adultos). Al estar permanentemente protegido contra las garrapatas, se reduce el riesgo de que el perro contraiga enfermedades transmitidas por las mismas.